Reseña: Codicia

Descripción:

Primera entrega de la Saga Ángeles Caídos.

Título: Codicia
Autor: J.R.Ward
Editorial: Suma de Letras
Nº de Páginas: 604
ISBN: 9788483652114
PVP: 20,50 €

Resumen:

En el mundo hay siete pecados capitales y sólo un ángel caído podrá salvar a la humanidad de cometerlos.

La codicia es el primero.

Jim Heron, antihéroe por excelencia, tiene un pasado tortuoso, no siempre ha acertado con las decisiones que ha tomado. Su vida ha estado envuelta en diferentes gamas grisáceas, su alma nunca ha sido o blanca o negra. Pero tras un accidente se encuentra ante las puertas de otra vida, tendrá que caminar entre dos mundos, y para bien o para mal sus acciones determinarán el destino de la Humanidad. Siete almas están a punto de cometer siete pecados capitales y Jim es el reciente y atípico ángel caído encargado de impedirlo.

Vin DiPietro, su antiguo jefe, la primera alma, y el primer pecado: la codicia.

Opinión (puede contener spoilers):

En esta primera entrega nos encontramos con una historia desde tres puntos de vista diferentes. Por un lado tenemos a Jim Heron, el personaje principal de toda la saga ya que es él quién debe encargarse de llevar por el buen camino para evitar que los demonios se hagan con más poder.

Tenemos después a Vin DiPietro, el hombre cuya alma debe salvar antes de que sucumba a la Codicia y por último, tenemos a Marie-Terese, una mujer que ha tenido que realizar cambios muy drásticos en su vida para poder salir adelante.

Jim Heron es un hombre con un pasado que le gustaría poder dejar atrás. Actualmente está trabajando en una obra de construcción de una casa enorme para un hombre que está forrado. Sin embargo, un accidente laboral acaba con su vida y es a raíz de eso que deja de ser un humano normal y corriente para convertirse en un ángel, uno cuyo deber es salvar las almas humanas para que el cielo mantenga su poder sobre el infierno.

Vin DiPietro es un hombre rico. Es dueño de una de las mayores constructoras del país y es un hombre orgulloso de su riqueza. Por supuesto, lo que menos le preocupa es escatimar en gastos en cuanto caprichos se refiere. Para él, su vida no podría ser más perfecta, tiene todo el dinero del mundo y una novia perfecta a la que quiere pedirle matrimonio. Nada podría pasar y nada pasa hasta que uno de sus empleados, Jim Heron, sufre un grave accidente laboral y sin saber cómo termina involucrándose con él ya que, según Jim, él está ahí para salvar su alma.

Él no se cree una palabra pero empieza a cambiar de opinión cuando vuelve a sufrir las premoniciones que creyó dejar atrás hace tiempo y cuando se plantea si es posible que la idea no sea tan descabellada tras una pesadilla.

Marie-Terese trabaja como prostituta en el club La Máscara de Hierro, el cual es propiedad de un hombre llamado Trez (los que hayan leído la Hermandad de la Daga Negra, sabrán quién es). Por culpa de su ex-marido, Marie-Terese contrajo muchas deudas en abogados y un detective privado cuando tuvo que buscar a su hijo después de que su ex lo secuestrara.

Tras haber huido de Las Vegas y haberse instalado en Caldwell, la única salida que encuentra para poder cumplir con los pagos, es vendiendo su cuerpo.

Pero hacer eso está dejando huella en su alma y por eso con el paso del tiempo se ha ido formando una rutina. Todos los días va a confesarse en la iglesia, deja una niñera a cargo de su hijo y después se va a trabajar. Todos los días hace lo mismo.

Hasta que las cosas se tuercen y conoce a Vin DiPietro aunque lo que parece una casualidad no lo parece ser tanto y mucho menos cuando una serie de asesinatos empiezan a darse cerca del lugar en el que trabaja y cuyas víctimas han tenido relación con ella.

Valoración:

J.R.Ward vuelve a sumergirnos en Caldwell aunque esta vez en lugar de encontrarnos con vampiros, nos encontramos con Ángeles que no son, ni de lejos, lo que uno cree que son y con demonios que ocultan su verdadera fealdad y maldad bajo una máscara de ternura y belleza.
Empecé este libro tras pensármelo muy mucho porque mi madre (sí, compartimos los libros) se lo empezó y prácticamente lo abandonó antes de leer siquiera cincuenta páginas. Yo no sabía lo que podría encontrar y por eso no ha sido hasta hace nada que me he decidido a leerlo (creo que lo compré hace un mes o dos). Menuda sorpresa me llevé cuando me di cuenta de que este libro había cumplido todas mis expectativas. Mientras lo leía también me di cuenta de que tengo claro que leeré todos los libros que escriba J.R.Ward porque adoro su forma de escribir. Ese estilo tan directo y cercano hace que te enganches casi al empezar el libro y que seas incapaz de parar.
Últimamente salen muchos libros de ángeles pero nunca hasta ahora había leído uno de temática adulta. Y ya no es sólo que se nota la diferencia entre uno adulto y uno juvenil sino que los ángeles que ha creado la autora son opuestos a lo que podemos imaginar.

Su misión en la tierra es conseguir que los humanos no sucumban en las manos de los demonios y asegurar que tienen su redención. Pero estos ángeles no son ángeles cualesquiera, tenemos a los típicos ángeles vestidos de blanco con auténticos modales (aunque dicen tacos)que viven en el cielo y luego tenemos los ángeles que viven en la tierra y cuyo pasatiempo favorito es recorrer la ciudad con una Harley.

Ward sigue con su estilo de narrarnos las historia desde distintos puntos de vista y en este caso tenemos tres. Cada personaje con sus respectivos problemas.

Todo lo que puedo decir de ellos es positivo, me encanta la manera en que la autora sabe perfilar a la perfección a sus personajes haciendo que parezcan reales.

Un libro muy recomendable y que se lee en un suspiro aunque parezca un tocho enorme ya que, además, la letra es bastante grande.

Estoy deseando leer ya Crave para saber más sobre Jim, Eddie y Adrian y para ver quién es la siguiente pareja protagonista.